26 de Mayo del 2007
Glorioso 26 de mayo y Rumbo al Hillstone.
Por: Hugo Walter Gerez y Hector Vignola.

 

Un 26 de mayo soleado y glorioso, llene mi corazón de gozo, con unos “pejes” descomunales…….

Con esta frase comienzo, el relato de la jornada de pesca que en suerte ese dia nos toco vivir, los participantes de la travesía fueron: “el chango”, “el gringo”, “el negro” (colegas de excursión), Diego y quien relata Hugo (ambos de la ciudad de Villa Ballester).

Esa mañana se nos presentaba perfecta en todo sentido, sol, poco frió y muchas ganas de pescar, tal es así que ni bien arribamos a la guardería DIEGO y yo (previo saludo de rigor a Héctor y a Ricardo) estos nos dijeron: -“Hoy vamos por los grandes si o si”- (ósea rumbo al “HILLSTONE”)….y así fue nomás, Partimos raudos a destino con Ricardo en “Las dos Marías” y Héctor en la “Gianella III”, travesía que nos llevo casi 1(una) hora, que por cierto fue bastante movida debido al viento y a un oleaje cruzado que el capitán supo sortear con mucho oficio y habilidad………arribados ya en el lugar, Ricardo apaga el motor, despliega las anclas de capas para el derive, pone la ceba para armar “la cancha”, y a la voz de “cañas al agua”, la aventura comenzó, tímida en un principio, ya que los piques se daban un poco lejos de la embarcación, pero con el correr de las horas y con la merma del viento, la verdadera “pesca” se hizo presente, tal es así que en un momento junto a mi amigo Diego (quien venia por primera vez al Río de la Plata) estábamos a full pinchando “matungo tras matungo” a no mas de 20 mts de la borda y no exagero, ya que las fotos que Ricardo pudo estrenar y registrar con su “cámara nueva” así lo atestiguaran………

Les comento que tratar de describir la sensación de “pinchar” esos pejes, no alcanzan solo con imágenes, sino que también hay que hacerlo con el corazón, porque parece que este se te quisiera salir del cuerpo,  en cada “clavada” deseando que sea el “pejerrey de tu vida”………… por ello siempre lo digo y lo repito  “Esta sensación solo lo puede comprender aquel pescador que lleva en el alma la pesca del pejerrey… y nadie mas”.

En fin con las bolsas llenas y el corazón también, emprendimos la resistida y no deseada retirada, pero eso si, con una promesa firme de mi amigo Diego y yo……volver y volver por la revancha……porque”nuestro corazón se lo merece”……

Bueno mis queridos amigos (Ricardo y Héctor), no tengo mas que palabras de agradecimiento para con Uds., no solo por sus servicos, sino también por lo cordial, ameno, sincero y respetuoso trato que hemos recibido, en esta y en anteriores ocasiones………por ello una vez mas GRACIAS POR SER COMO SON, SIGAN ASI y también mil gracias por esta oportunidad que nos dan, de poder relatar un poco nuestra experiencia a todos los pescadores de esta gran comunidad……un abrazo enorme y un hasta muy pronto, para que volvamos a compartir otra jornada de pesca…

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NOTA 2

A las 8 Hs. nos encontramos con Héctor en la guardería, y nos preparamos a embarcar rumbo a la Boya Hillstone, después de una hora de navegar saltando un poco, armamos los equipos y comenzamos a pescar, no se hizo esperar el primer peje de buen tamaño (con mucho movimiento de agua), y así continuamos sacando uno tras otro (no mucho) pero de muy buen tamaño.

        Al medio día se calmo el viento y comenzó a salir el peje chico que hasta esa hora casi no había aparecido, así se mantuvo hasta que comenzamos a navegar de regreso a Berisso.

 

 
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