No se nos daba la oportunidad de concretar el viaje, pero el 20 de julio,
nos encontró a Jose, Ariel, Mariano y Miguel (quien a la postre pagaría
caro los vaivenes del río color de león) —terminamos nuestras tareas en el
querido diario “clarín” y enfilamos para Berisso—07:30 hs estábamos en el
embarcadero esperando al “maestro” Héctor hall—como siempre todo en orden
de. La embarcación hasta el desayuno—al pasar por prefectura Héctor dejo un
comentario………….. con este viento”vamos a bailar”,pero puede ser que a ½
mañana cambie-…..no fue así-navegamos hasta la zona del hillstone , donde
pasando la bolladura comenzamos la pesca—el viaje nos demando 1hora y
cuarto……….pero todo termina cuando caen los aparejos al agua, es la ley que
se cumple sin excepción ,allí comienzan y terminan las ansiedades
acumuladas—en resumen… ……..garete, aceite goteando y la vista fija en las
boyas mas los consejos constantes de Héctor---- así paso la jornada-
No dimos con los gran Berisso, pero levantamos 28 o 30 piezas todas
de buen tamaño y de 700 y 800 gr. de peso—y de 58 cm. algunos de ellos----el
viento no cambio y rompió con el equilibrio del estomago de miguel, que no
se volvería a recuperar----16:30 salimos con marejada fuerte pero contentos
con la pesca y ya pensando en la revancha---nuestro agradecimiento a Héctor
y volveremos por la revancha--
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