04 de Junio del 2006
Los tirantes de Berisso
Por: Mauro Tonner


 

Vino mi hijo que vive en Villa La Angostura con la idea de pasar unos días y salir a pescar pejerrey.-

Pablo y Martín (dos amigos) armaron la salida para el domingo 4 con Héctor Hall para tratar encontrar los “pejes” en el Río de la Plata. Los días previos a la salida (viernes y sábado) se presentaban mal, con lluvia y viento, pero para el domingo el pronóstico era de buen tiempo y se cumplió.

En total fuimos 5 cañas, Carlos, Pablo, Martín, Mauro y yo.-

Nos encontramos a la 0,7 hs. en el peaje de Dock Sud y enfilamos para Berisso con el planito que sacamos de esta página. Luego de un par de vueltas llegamos a destino.

En la guardería nos encontramos con Ricardo quién sería nuestro guía por el resto del día,  el trukers era cómodo y limpio y lo empujaba un Jhonson 70 que andaba a la perfección. La primera indicación de Ricardo (en adelante Ricky) fue: armen cañas ahora, y pongan líneas con brazoladas de 10 cms , mientras pongo combustible llenen el “rol” para prefectura y nos vamos a buscar los grandes que el día está “justito” .

MAMITA, QUE PRONÓSTICO. !!!

A las 0.8 hs salíamos de prefectura rumbo al Río y luego de 45 minutos más o menos y 16 Km. de navegación llegamos al canal donde según Ricky  podríamos  intentar “pinchar” a los grandes.

2 anclas de capa (1 proa y 1 popa) para un “garete” seguro, encarne y……EL MOMENTO MAS ESPERADO líneas al agua.

Las respuestas no se hicieron esperar, Martín clavó el primero, después Pablo, Carlos, Mauro traían pescados de 40/45 cms, que arrastraban las 3 boyas al fondo y paraban la clavada como si la línea se enganchara con un tronco.

El oleaje se hacía sentir, a pesar que no había un viento fuerte el trukers se movía considerablemente y yo luego de clavar el segundo “peje” me descompuse como siempre (a pesar del Dramamine). Ahí se terminó mi pesca a pesar de los cuidados de Ricky  que me encarnaba, andaba con el copo atendiendo a todos, desenredando algún que otro enredo y nos cantaba si teníamos algún pique que el mareo (a mí) y el oleaje (a todos) no nos dejaba ver.

Mientras yo estaba “KO”,  los 4 seguían pinchando hermosos pejes algunos de hasta 50 cms.

Hasta que Pablo pegó el grito…..HUYYYYYYYYY COPO, COPO, COPO !!!

 La caña parada, arqueada, las tres boyas desaparecidas en acción y el Shimano a mil tratando de acercar al “peje” al “copo” que Ricky ya sacaba por la borda, cuando lo subieron eran 56 cms de un pejerrey que pesó exactamente 1 Kg.

Los “pejes” sacados hasta el momento a pesar de ser grandes nos parecían chicuelos al lado de éste.

Como siempre pasa, la suerte beneficia al menos experimentado, al más inexperto y al más molesto del grupo, el que acostumbrado a sacar “juncaleros” ESTA VEZ SE TOPO CON UN TIRANTE.

Y eso que los “grandes” todavía no entraron…….según Ricky.-

 

 
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